Luis Zambrano
Luis Zambrano (Bailadores, 1 de mayo de 1901 -Tovar, 15 de agosto de 1990) fue un inventor popular del estado Mérida, Venezuela. Estudió hasta 4º grado de primaria. Tecnólogo e inventor popular autodidacta. Era un genio mecánico.
Su educación formal llegó al 4º grado de primaria pero pronto comenzó a desarrollar interés por la mecánica, cuando era un niño aficionado a descubrir por sí mismo las relaciones de velocidad producidas al accionar, por medio de chorros de agua, naranjas de diversos diámetros, a las que clavaba paletas alrededor a modo de álabes y hacía que giraran en una corriente de agua y, más adelante, ruedas y poleas de madera. Estos juguetes le planteaban cada vez nuevos retos y descubrimientos de principios de física en forma práctica.
Instalado en su taller de Valle Nuevo en la aldea Mariño de Bailadores, adquirió de manera empírica e intuitivamente suficientes conocimientos de electricidad y de mecánica que le permitieron desarrollar cerca de 50 inventos, algunos por encargo, como la máquina peladora de fresas, así como una zaranda para clasificar ajo y numerosas innovaciones a diversas máquinas, a pesar de la limitación que significaba haber perdido la mano derecha, cortada accidentalmente por una sierra en 1.977.
Desarrolló turbinas movidas por agua. Algunas de estas turbinas fueron usadas para generar electricidad, o para mover los instrumentos mecánicos de una carpintería, como el torno y la cepilladora. Su casa fue la primera de la zona en estar iluminada por luz eléctrica generada por una turbina hecha por él mismo, antes de que llegara la compañía eléctrica nacional CADAFE. Por tal razón, sus plantas generadoras de electricidad accionadas por caídas de agua fueron de gran utilidad a muchos pueblos y caseríos de la cordillera andina.
Para 1.933, cuando en Bailadores fue instalado el servicio eléctrico, ya Zambrano había construido 3 trapiches eléctricos para moler caña de azúcar. En 1.950, en la población de Canaguá, instaló una turbina movida por agua, la que proporcionó luz eléctrica a esta comunidad hasta 1.978. De igual manera se sirvieron de estas turbinas pueblos merideños como Mucuchachí, San José de Acequias, Río Negro y San Antonio de Estanques, entre otros.
Zambrano desarrolló los principios básicos y la construcción de la turbina hidráulica y de la turbina a doble efecto; transformación de motores de gasolina a gas; propulsión de vehículos acuáticos; propulsión a chorro y funcionamiento de motores de explosión.
Hizo investigaciones en el desarrollo de un motor rotativo, su invento más trascendente, al que se dedicó desde 1.950 con pasión creativa, una turbina de reacción, a la que llamó "Turbozám" (por "turbina" y "Zambrano") o «motor criollo», como lo llamaron algunos. Mientras que un motor convencional tiene miles de piezas, el Turbozám solo tenía cerca de 20.
Fuente Informativa: http://www.wikipedia.org/