¿Cómo es KELT-9b, el gigantesco planeta que es el más caliente del Universo?
Es un mundo como ningún otro: su tamaño duplica al de Júpiter -el planeta más grande del Sistema Solar- y, con una temperatura en su superficie superior a los 4.300º C, es el planeta gigante más caliente del Universo.
Estas son algunas de las características de KELT-9b, un planeta descubierto a 650 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus.
Observado por primera vez hace tres años, recién ahora los astrónomos llegaron a la conclusión de que se trataba de un planeta y esta semana presentaron los resultados de la investigación en la revista Nature y en una conferencia de la Sociedad Astronómica Estadounidense, en Austin, Texas.
"Lo encontramos en 2014, pero créase o no, nos tomó todo este tiempo convencernos de que este mundo realmente inusual y extraño era de hecho un planeta orbitando alrededor de otra estrella", le dijo a la BBC Scott Gaudi, profesor de la Universidad del Estado de Ohio, Estados Unidos.
Como un cometa
La razón por la cual las temperaturas son tan elevadas es que KELT-9b está extremadamente cerca de su estrella (30 veces más cerca que la Tierra del Sol). Y, además, la masa de esta estrella es "dos veces y media más grande que el Sol y casi el doble de caliente".
Debido a su cercanía, el planeta demora apenas cerca de dos días en completar una vuelta a su estrella y siempre le muestra la misma cara, como es el caso de nuestra Luna, que nunca nos muestra su cara oculta.
KELT-9b orbita alrededor de una estrella a 650 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus
Los elementos que pudieron detectar en su atmósfera, además de hidrógeno y helio, fueron metales neutros, como potasio y sodio.
"Su atmósfera no se parece a la de ningún otro planeta que hayamos visto, sólo por la temperatura que hay en la cara donde es de día", señaló Gaudi.
Según los investigadores, KELT-9b podría asemejarse a un cometa, cuando orbita alrededor de su estrella de polo a polo, otra característica también extraña de este hallazgo.
Un detalle curioso de la investigación es que los científicos observaron este extraño mundo con dos telescopios robóticos muy pequeños -uno en Arizona, EE.UU., y otro en Sutherland, Sudáfrica- cuyo costo representa una fracción de lo que valen los instrumentos utilizados en los observatorios convencionales.
Final a la vista
El hecho de que esté tan cerca de su estrella significa que, en un futuro no tan lejano (en términos astronómicos) el planeta está destinado a desaparecer.
KELT-9b tiene casi tres veces más masa que Júpiter y es casi el doble de grande
Esto se debe a que al estar constantemente bombardeado por una feroz radiación, podría eventualmente perder toda su atmósfera, dejando su núcleo expuesto, o incluso evaporarse.
Otra posibilidad es que, antes de que esto ocurra, su estrella consuma todo el hidrógeno que contiene, dando inicio a un proceso de envejecimiento y muerte que triplicará su tamaño.
En ese caso, puede ocurrir que lo que quede del planeta sea devorado en ese proceso, provocando un gigantesco estallido de luz, explican los investigadores.
Fuente informativa: Redacción BBC Mundo
Fecha de consulta: 6/06/2017